No es sorpresa para nadie que la digitalización empresarial se ha vuelto una necesidad para toda compañía que busque destacar en el mercado, pero muchas veces en el afán de la innovación se pueden dar pasos en falso gracias a la impaciencia y la falta de comprensión de las tecnologías y el contexto en el que nos desenvolvemos. Y es que una correcta adaptación del entorno es tan importante como la idea innovadora con la que buscas revolucionar el mercado.
Una de las primeras veces que se planteó el concepto de adaptación al entorno fue por el reconocido naturalista inglés Charles Darwin, quien definió este término explicando que no es la especie más fuerte ni la más inteligente la que sobrevive, sino que son quienes mejor se adaptan a los cambios.
¿Qué tiene que ver esto con el mundo empresarial? Más de lo que se puede notar a simple vista.
La velocidad de la tecnología en el contexto actual
Por supuesto que las palabras de Darwin estaban pensadas para explicar cómo es que la fauna va encontrando su lugar en un mundo de constante cambio, algo que fácilmente se puede extrapolar al competitivo mundo de las compañías. Sin embargo, en la actualidad, el constante y vertiginoso avance de las tecnologías hace complicado seguir el raudo paso de un entorno que cada vez se muestra más cambiante.
En nuestro actual mundo hiperconectado, las empresas que se mantienen estáticas están destinadas a caer frente a las constantes mutaciones del entorno. Lo que antes podía tomar siglos, hoy la tecnología obliga a las empresas innovadoras a hacerlo en cuestión de meses, semanas o incluso días.
Una buena idea puede venir de cualquier persona, pero la habilidad para mantener esa innovación en el tiempo, y en especial en nuestro contexto actual, es cada vez más complejo. Por eso, lo mejor que puede hacer tu empresa es tratar de anticipar los cambios que vendrán en el futuro próximo y no centrarse en el presente.
Innovando en un mundo hiperconectado: El caso Blockbuster
A pesar de lo que hemos dicho, la innovación y constante adaptación no son objetivos fáciles de conseguir, especialmente si no se toma en cuenta el entorno específico de cada empresa. Es muy diferente tratar de innovar en Singapur -por dar un ejemplo-, a hacerlo en Latinoamérica. Es más, incluso es diferente hacerlo en ciudades distintas de un mismo país.
Cada mente innovadora está instalada en un contexto específico que debe ser estudiado antes de dar los primeros pasos. Hay que analizar qué cosas se pueden mejorar, qué dolores de la industria elegida se pueden subsanar, e incluso, hay que ser lo suficientemente inteligentes como para adelantarse a las necesidades que mañana puedan tener las industrias.
Blockbuster es un buen ejemplo de una empresa que, al centrarse demasiado en el presente, no pudo superar el cambio, y es uno de los grandes ejemplos de compañías exitosas que fallaron en su intento de adaptarse a un mundo que se transformó demasiado rápido.
Para los que no lo saben, Blockbuster se hizo conocida por arrendar películas en VHS, luego pasó a arrendar DVDs y hasta videojuegos, pero cuando el internet conectó todo el mundo y la piratería se comenzó a hacer cada vez más fácil de realizar, la compañía tuvo una gran idea que no supo llevar a buen puerto: Arrendar películas por mail y de manera digital. Esto fue mucho antes de que el boom de Netflix apareciera en el panorama, pero al hacer un proceso engorroso y poco amigable, no pudo escapar del nicho de gente amante del cine.
Al final, Blockbuster terminó cerrando 300 tiendas físicas en los Estados Unidos entre el 6 de noviembre de 2013 y el 12 de enero de 2014, dejando un total de 51 franquicias a lo largo del país del norte.
Por otro lado, los servicios de streaming fueron un paso más allá, actualizando el método de pago a una suscripción mensual que te da la capacidad de ver cualquier película de su catálogo las veces que quieras, apoyados en un servicio simple y fácil de usar por los poco conocedores. Hoy, Netflix , junto con Spotify, son considerados los grandes innovadores, mientras que Blockbuster terminó siendo un nombre que solo genera nostalgia.
La innovación comienza por la visualización y el análisis
Si estás pensando en innovar, te recomendamos centrarte al comienzo en dos puntos importantes del largo camino de las etapas para crear una estrategia digital: La visualización y el análisis.
- Visualizar: Se refiere a la capacidad de identificar la situación actual, comprender e internalizar el entorno competitivo y pensar cuál sería el estado deseado al que aspiras.
- Analizar: Es la medición de la madurez cultural y tecnológica, con el objetivo de identificar la brecha entre el estado actual y el estado deseado que se pensó en el punto anterior.
Dicho en palabras sencillas, cómo hacer que este panorama de avance tecnológico constante pueda acercarse lo más posible al real uso de estas innovaciones por la sociedad.
Como pueden leer, el camino a una estrategia digital y a una innovación que pueda mantenerse en el tiempo no es algo sencillo, pero dando el tiempo necesario y captando las problemáticas reales del contexto en el que te desenvuelves, puedes comenzar con el pie derecho, sentando unas bases firmes para tus ideas, y aventajando a tus competidores que solamente buscan innovar solo por que la competencia también lo está haciendo.
Y tú, ¿ya estás planeando cómo adaptarte a tu entorno? ¿O esperarás a que la innovación tecnológica consuma tu negocio?