En los últimos años, empresas de diversos rubros han comenzado a sentir la presión de los acelerados cambios tecnológicos que se viven en la industria, debiendo desarrollar una enorme capacidad de adaptación y creatividad. Junto a ello, el mundo enfrenta la pandemia del COVID-19 con la certeza de que, cuando pase, nada será igual que antes.
El panorama cambia a pasos agigantados y constantemente. Lo que funcionaba hace un par de meses hoy está obsoleto, por lo que es necesario saber reinventarse.
La transformación digital: Una revolución que llegó para quedarse
En un mercado cada vez más competitivo, las organizaciones -para poder mantenerse vigentes y conseguir generar resultados- deben apostar por la innovación y la transformación digital como herramientas que potencien su crecimiento.
Roberto Musso, presidente de Digevo y emprendedor innato, nos habla de la importancia de la innovación y la digitalización como estrategias para generar eficiencia operativa y abrirse a nuevas oportunidades en el mercado.
¿Cómo se puede transformar esta situación en una oportunidad para innovar?
Como en todo el mundo, lo que está pasando es que nos fuimos de una economía que estaba basada en el contacto físico, donde yo iba a comprar a una tienda eventualmente, a una economía que está basada en la ausencia de contacto para evitar el contagio. Ahora, para lograr seguir haciendo las mismas actividades la única solución es la digitalización.
Hay que digitalizar las actividades, los servicios y los procesos. La gracia de esto es transformar la información en bits o en bytes y comunicar remotamente, por lo tanto, te puedes poner en contacto con cualquier parte del mundo y seguir haciendo tu tarea.
Probablemente los hábitos de la gente van a cambiar, las oportunidades van a modelar de otra forma la industria completa, cada sector industrial va a recibir un impacto negativo y otros positivos. Yo creo que, desde la perspectiva del optimismo, esto es algo que necesitaba Latinoamérica, así que, superando todos los problemas de la pandemia, bienvenido sea desde el punto de desarrollo.
¿De qué forma las organizaciones deben afrontar este cambio y cómo deberían comenzar a innovar?
Hoy día estamos ante varios eventos que impulsan el cambio tecnológico. Por ejemplo, producto del Coronavirus, ha habido un refuerzo por la digitalización y la Inteligencia Artificial, que son cambios tecnológicos que de alguna forma van acelerando las cosas en todo orden de dimensiones.
Las compañías en general están obligadas a innovar y a estar actualizadas respecto a la tecnología.
¿Cómo hacerlo? No es tan simple. Primero que todo tienen que comprender cuál es la magnitud del cambio, tener expertos como Digevo, que somos especialistas en conectividad e Inteligencia Artificial. Además, es necesario generar opciones estratégicas de cambios con base en análisis de cuáles son sus activos, cuáles son las oportunidades que tienen en sus industrias.
Después desarrollar una serie de proyectos potenciales y, por último, ejecutar procesos de Company Building para construir las nuevas empresas que deberían generar el nuevo flujo de ingresos.
Básicamente son las razones para innovar y es un poco el mecanismo que deberían seguir.
¿Consideras que la incertidumbre y los tiempos de crisis son un buen escenario para la innovación?
Cuando se produce incertidumbre es porque no hay información completa y por lo tanto estamos obligados a hacer experimentos para comprobar hipótesis respecto a sobre qué podría funcionar y que no.
A eso estamos acostumbrados los que hacemos innovación y emprendimientos. Más que le convenga o no, le es propia esa incertidumbre a los procesos de innovación.
Lo que sí, hay que valorar o comprender en profundidad como son los procesos de innovación en entorno de incertidumbre, que básicamente están construidos a prueba y error. En la medida que sean comprobadas las hipótesis, avanzar sobre los supuestos que se comprobaron y prolongar los experimentos o ejecutar los escalamientos.
Además de una disrupción tecnológica, estamos viviendo una disrupción social. Hoy en día el consumidor es más exigente y tiene más alternativas a lo que busca ¿De qué forma las organizaciones pueden desmarcarse de las demás ofertas que hay en el mercado y diferenciarse?
También de la mano de la tecnología, la competencia es global. Los retailers locales chilenos o latinoamericanos no solo compiten entre sí, sino que compiten con Amazon y Alibaba, que son una competencia muy dura porque hay diferencias en escala, de tecnología y de capacidad de financiamiento. Hay diferencias muy dramáticas y eso al final se está manifestando en que los consumidores están comprando cada vez más por Alibaba y por Amazon.
Ahora, cómo responder ante eso. Lo primero, tiene que haber un proceso de adaptación tecnológica, no podemos pretender que sin adoptar la tecnología podamos competir de igual forma que los competidores globales
Lo segundo es analizar estratégicamente qué ventajas pueden tener los actores locales respecto del mercado para defenderse. Probablemente esas ventajas están relacionadas con los conocimientos de este mercado local, con la posibilidad de despachar local, con la posibilidad de mezclar lo físico con lo digital y las posibilidades de personalizar la oferta.Como tercera fase, eventualmente no quedarse en lo local, cambiar el mindset e ir a abordar el mundo como un todo. Si tu compites solo en tu mercado, los que compiten en el mundo tarde o temprano te van a arrasar. Al final, es estrategia digital.
“Todos tienen la obligación de innovar”
En el momento en el que vivimos, los cambios no son sólo inevitables, sino que se producen cada vez con más rapidez. Para ello las industrias deben disponer de la capacidad para adaptarse a tales cambios y, también, deben contar con los recursos y la real predisposición de desarrollar tal evolución a través de la innovación.
La historia ya nos ha demostrado en numerosos casos que el avance de la tecnología no puede ser frenado, y en este escenario es mejor liderar el cambio a ser arrasado por él.
De acuerdo al destacado emprendedor serial, que ha fundado más de 30 empresas digitales, los “procesos de innovación van a tener que ser administrados como los portafolios de inversión, es decir, yo empiezo a probar distintas cosas en distintos frentes y a través de eso tengo posibilidades de que alguno de ellos funcione”.
