La Inteligencia Artificial (IA) pasó de protagonizar las clásicas series de ciencia ficción a convertirse en una realidad que ayuda diariamente a millones de personas. Sin embargo, para algunas empresas, la incorporación de herramientas basadas en IA continúa viéndose con cierto temor.
Hoy por hoy, la realidad cambió, la IA ofrece un entorno mucho más flexible y variado, siendo estas tecnologías una fuente importante de innovación en todos los negocios y proyectos que dependen en menor o mayor medida del Internet.
Bajo este escenario, veamos cómo la IA se convierte en un aliado de las empresas que buscan incrementar su competitividad en el escenario actual.
Cómo la IA viene a revolucionar la competitividad de las empresas
¿Cómo se aborda la competitividad empresarial en esta época?
La competitividad no es más que la capacidad inherente de una empresa para enfrentarse a un mercado, ya sea nacional o internacional.
Para que una empresa se destaque de su competencia no basta con estar en el momento o el sitio preciso, también hay que tomar en cuenta la organización, la productividad, la dirección y la calidad que hay detrás de los productos o servicios que ofrece a su público.
No obstante, la competitividad no solo se mide a partir de los atributos y las cualidades de la empresa. Con la llegada del Internet y la relevancia del usuario como foco de los nuevos modelos de gestión, la experiencia del cliente se convirtió en un indicador imprescindible.
Centradas en mejorar dicha experiencia, las empresas que buscan mejorar su
competitividad investigan y conocen continuamente a sus audiencias, las comprenden para alcanzar altos niveles de fidelización y toman en cuenta sus comentarios dentro de su toma de decisión.
Impulsando negocios con el poder de la IA
¿Qué sucede si agregamos la Inteligencia Artificial en esta ecuación de la competitividad?
La IA está presente en la vida moderna, mucho más de lo que se cree a simple vista. Solo basta con abrir nuestros smartphones y decir “OK, Google” para obtener una rápida respuesta a cualquier duda.
Al igual que el buscador de Google, las redes sociales como Facebook o Instagram, los traductores online, las aplicaciones de ubicación por GPS o servicios de correo electrónico están potenciando y mejorando sus funcionalidades con IA y machine learning en cada actualización.
Todos estos ejemplos confluyen en la necesidad de fortalecer la experiencia de usuario a través de la innovación tecnológica.
En el ámbito organizacional, las soluciones con IA son aliados estratégicos de altísimo valor. Empresas del sector retail y del rubro de la salud mejoran la atención a través de chatbots que responden de manera natural y aprenden todavía más sobre los usuarios cada vez que solucionan alguna duda o responden alguna respuesta.
Al mismo tiempo, la banca potencia sus call centers con herramientas de cobranza inteligente y detección de fraudes mediante la recopilación de data fiable. Por su parte, el sector de tiendas minoristas y de seguridad también se han dedicado a adaptar la IA para dar solución a sus inconvenientes.
Según datos publicados por el diario colombiano El Tiempo, la IA mejoraría exponencialmente los indicadores de productividad, operatividad, innovación de productos y la experiencia en la atención al cliente en el sector empresarial latinoamericano durante los siguientes años.
Sin embargo, el crecimiento y adopción de estas herramientas en la región continúa siendo moderada pese a todos los beneficios que brindan. Aún con los avances tecnológicos, el 80 por ciento de la data recabada por las empresas a través de aplicativos (con o sin IA) no está siendo debidamente aprovechada para producir un cambio sustancial en sus modelos de negocio.
Aunque pueda resultar un camino intimidante, impulsar una organización o negocio con IA impacta positivamente y de manera inmediata en su competitividad. La mayor ventaja de estas herramientas es su posibilidad de escalar y adaptarse a los objetivos estratégicos y metas de cada empresa, por lo que junto a su aplicación se debe impulsar la cultura de innovación y experimentación a través de un entrenamiento dedicado al personal.
De cualquier forma, la Inteligencia Artificial llegó para quedarse y es tarea de las empresas tomar en cuenta sus posibilidades en la carrera por la competitividad.