En un escenario tan complejo como el que actualmente estamos viviendo, es fácil que los equipos que están funcionando con teletrabajo pasen por periodos de adaptación a estas nuevas reglas, por lo que la importancia de los líderes y jefes se hace absolutamente central.
Es por esto que en Digevo conversamos con Daniela Hurtado, Subgerente de Marketing, sobre qué es lo que necesita un líder, cómo cambian las metas con la cuarentena y el proceso de compatibilizar el trabajo con la crianza de una hija de dos años:
Sobre la diferencia entre líder y jefe
Liderazgo es algo que está más relacionado con la empatía y con esa habilidad que debes tener para poder conducir de una manera más emocional al equipo. Por otro lado, un jefe es alguien a quien no hay que ver como malo, pero que está más orientado a los objetivos, y dentro de esa orientación prioriza los resultados por sobre las personas y ahí es donde empieza -para mí- la diferencia entre los dos.
Jefes existen muchos. La diferencia está en que ser líder es entender que trabajas con gente que se cansa, que se agota, que se frustra y hay que saber asimilar eso. Yo pienso que hay que anteponer a las personas, sino puedes ir directo al fracaso o a un ambiente que sea poco productivo.
Hay distintos tipos de liderazgo, siempre he tratado de ser más servicial, me gusta escuchar a los integrantes del equipo que son especialistas en el área e impulsar a que ellos tomen decisiones, los empodero y les doy las herramientas que necesiten para que esto suceda. Me gusta poner a la gente donde puede desarrollarse al máximo. Para mí, como líder, potenciar a las personas y empoderarlos para que alcancen su potencial es el mayor logro.
Sobre las características que debe tener un buen líder
Confianza e inteligencia emocional. Cuando entro a trabajar a nuevos equipos doy por sentado que son personas responsables, profesionales y de alto rendimiento. Entro empoderando y reforzando que ellos son los expertos, e implemento una cultura de medición de objetivos donde el equipo es partícipe de esto, y así vamos detectando y cerrando brechas de manera objetiva.
Me gusta humanizar al equipo de trabajo, que a todos -incluyéndome- nos puede pasar desde lo más básico, como quedarnos dormidos, e incluso algo más importante y urgente, pero tiene que haber transparencia al respecto. Esa es la fórmula que nos ha funcionado, incluso tengo un equipo más comprometido, y sé que es gracias a esto.
No me gusta generar reuniones innecesarias, con el equipo hemos implementado diferentes herramientas y hemos trabajado en usarlas de forma óptima. Esto me permite saber en qué están, el estado de avance de las tareas e incluso los impedimentos que debo atender. La tecnología es muy importante, pero el saber usarla, junto a la confianza, ha sido clave en el éxito de implementación de estas herramientas.
Ser líder durante el periodo de teletrabajo
La comunicación es muy importante, debe ser abierta. Yo, por lo menos, trato de estar totalmente accesible, si bien estoy en un rol donde tengo demasiadas reuniones, trato de que mi equipo sepa que estoy disponible y que pueden hablarme en cualquier momento. Nosotros como líderes tenemos que demostrar que confiamos en la gente con la que trabajamos, que pueden hablarme a pesar de estar ocupada o en reunión, y que les contestaré apenas pueda.
Pienso que en este tiempo es más necesario un líder que un jefe. El reto aquí es que los jefes deben desarrollar habilidades para que exista esa comunicación abierta. Hay que hacer el esfuerzo de hablar más que solo de trabajo. Estar ahí, lanzando chistes con los demás -por dar un ejemplo simple-, es importante, porque no solamente me quiero comunicar por el trabajo sino que también me interesa saber cómo estás, cómo te sientes, ese tipo de cosas demuestra una cercanía muy positiva para los trabajadores. Las personas que están a cargo de gente tienen que interesarse en su equipo. Esto de la cuarentena puede generar depresiones y quizás en tu equipo tienes gente depresiva a la que le estas exigiendo muchísimo.
En estos momentos, hay una confusión con el teletrabajo que yo de verdad me he esforzado por no recrear en mi equipo, y es que la gente asume que, como estamos en casa, estamos accesibles todo el tiempo. Eso está mal, porque obviamente no es un contexto normal, no es fácil estar en una misma silla 10 o 9 horas. Hay que ser criterioso al momento de pedir las cosas, eso se ha confundido un poco, pero es normal en este contexto, lo importante es entenderlo y solucionarlo antes de generar un mal ambiente de trabajo.
Cómo adaptarse a los cambios que trae el teletrabajo
Mi percepción es que este modelo gusta mucho. La productividad se ha disparado. Yo hace dos días vi un gráfico de la producción de algunos componentes del equipo y en abril su producción se quintuplicó. Los resultados son positivos. Obviamente hay que ir ajustando las metas, siempre exigirse un poco más, así podemos mantener nuestros estándares de calidad altos.
Los líderes no solamente delegan y gestionan sino que se “arremangan las camisas”, para hacer, ejecutar y accionar junto al equipo. Si no haces eso, se toma un camino que puede llevar a no cumplir los objetivos.
Un balance necesario
Como muchos líderes, Daniela Hurtado ha visto cómo las consecuencias a nivel mundial que ha traído la pandemia del COVID-19 han cambiado el proceso de trabajo, pero a diferencia de otros, la Subgerente de Marketing de Digevo demuestra que tiene claros los nuevos objetivos que plantea el teletrabajo y cómo conseguirlos con la ayuda de la confianza, la empatía y el correcto uso de la tecnología.
Sumado a esto, es importante continuar exigiendo más cada vez que se alcance una meta, y es que, como bien explica Hurtado, eso hace que los altos estándares de calidad puedan mantenerse en el tiempo.
Al final, se trata de encontrar un balance entre la inteligencia emocional y los objetivos empresariales, un consejo que puede servir tanto para la vida hogareña, como para el liderazgo corporativo.
